Si la vida en prosa de Lin es como la primera vez,

Si la vida es como la primera vez que nos conocimos, no es necesario dibujar un abanico con el viento otoñal. Esta es la famosa frase de Lin y el comienzo de su ensayo "Ver al primero". Esta frase me conmovió profundamente y me hizo pensar en la vida y recordar involuntariamente los últimos años.

Recordando el pasado

Cuando era niño, siempre sentía que el tiempo pasaba muy lento y que cada día se hacía muy largo. Pero a medida que envejecemos, el tiempo parece pasar cada vez más rápido. Pasó un año, dos años, tres años en un abrir y cerrar de ojos. Mirando hacia atrás, esos buenos momentos se convierten en recuerdos. Esas personas y cosas se han ido olvidando poco a poco.

Aprecia el presente

Si la vida es como la primera vez que nos conocimos, no hace falta dibujar un abanico con el viento otoñal. Esta frase nos dice que valoremos a las personas y las cosas que tenemos delante y que no dejemos que el tiempo nos lleve. Debemos aprender a valorar el presente y las personas y las cosas que nos rodean. No esperes hasta perderlo para arrepentirte.

Cómo valorar el presente

Entonces, ¿cómo valorar el presente? Creo que primero debemos aprender a estar agradecidos y a estar agradecidos con las personas y las cosas que nos rodean. Aprende a apreciarlos desde el fondo de tu corazón y no los des por sentado. En segundo lugar, debemos aprender a captar el presente y no pensar siempre en el futuro e ignorar el presente. Aprende a disfrutar la felicidad del momento y no estés siempre ocupado con el futuro.

Mirando hacia el futuro

Si la vida es como la primera vez que nos conocimos, no hace falta dibujar un abanico con el viento otoñal. Esta frase también nos recuerda que la vida no es sólo pasado y presente, sino también futuro. Deberíamos aprender a mirar hacia el futuro y planificar la dirección de nuestro futuro. No te rindas ante las dificultades que tienes por delante, apégate a tus sueños y lucha por tu futuro.

Final

Si la vida es como la primera vez que nos conocimos, no hace falta dibujar un abanico con el viento otoñal. Esta frase no es sólo un dicho famoso, sino también una actitud ante la vida. Sólo apreciando el presente y captando el futuro nuestras vidas podrán ser más emocionantes. Aprendamos a ser agradecidos de ahora en adelante, aprovechemos el presente, miremos hacia el futuro y mejoremos la vida.