El reclutamiento escolar generalmente se realiza durante un período específico cada año. Se divide principalmente en dos etapas: una es el reclutamiento de otoño, que suele comenzar a mediados de septiembre y durar hasta noviembre, o incluso extenderse hasta diciembre. La contratación de otoño es la temporada de contratación más grande y más larga. Dado que las empresas tienen una necesidad urgente de talentos, este es un período dorado para que los recién graduados encuentren trabajo.
El reclutamiento de primavera sigue al reclutamiento de otoño, generalmente comenzando a principios del año siguiente, comenzando a principios de marzo y continuando hasta junio. Aunque la escala es ligeramente menor que la contratación de otoño, la contratación de primavera también ofrece oportunidades de empleo. Para los recién graduados que todavía están en el campus, el reclutamiento de primavera es su último recurso, siempre que estén bien preparados y presenten activamente sus currículums, todavía tienen posibilidades de ser contratados.
Cabe señalar que, aunque la contratación de otoño y la contratación de primavera tienen sus propios períodos pico, no todas las empresas tienen un calendario fijo. Algunas empresas pueden contratar por adelantado o posponer la contratación. Por lo tanto, para los solicitantes de empleo, la clave para aprovechar las oportunidades es captar la información de manera flexible y seguir prestando atención a la información de contratación. Al mismo tiempo, disponer de los correspondientes certificados de cualificación y de empleo aumentará la competitividad de los solicitantes de empleo y les dará una ventaja durante el período de contratación de otoño.