Al comienzo del año escolar en cierta escuela secundaria, un maestro usó un balde para quitarles el maquillaje a las niñas. Si no se lo quitaban, no se les permitiría ingresar a la escuela. ¿Qué opinas sobre esto?

Después de ver esta noticia, realmente siento que este director es realmente un buen director, responsable y responsable.

Aunque este incidente no es grande, es muy educativo.

Esto me resulta un poco familiar.

Un estudiante de secundaria chocó accidentalmente un BMW mientras andaba en bicicleta y lo rayó. Se bajó del auto y escribió una carta de disculpa, dejando los gastos de manutención como compensación, y escribió su nombre e información de contacto en la misma. Área de firma, dando a la gente una sensación cálida.

Muchos internautas elogiaron el comportamiento y las acciones del niño, y el dueño también se sintió muy aliviado y tomó la iniciativa de perdonar al niño.

Lo que vimos hoy fue que el director accidentalmente derribó el termo de un estudiante mientras conducía, y luego escribió una carta de disculpa pública y la pegó en el termo. Este movimiento hace que la gente se sienta muy cálida y conmovedora.

Si este asunto se tratara de otra manera, el efecto y el significado serían completamente diferentes.

Por ejemplo, el director rompió el termo de un estudiante y luego se alejó sin prestar atención, pensando que no era gran cosa, rompió el termo de un estudiante y le compró otro.

Otro ejemplo, el director rompió accidentalmente el termo de un estudiante y luego compró un termo nuevo para compensar al niño.

El efecto y la importancia de estos dos métodos de manejo son completamente diferentes a los de escribir una carta de disculpa pública.

De hecho, lo que hace el director es una muy buena forma de educación.

Los métodos y oportunidades educativos se pueden encontrar en cualquier momento y en cualquier lugar, depende de si eres un verdadero sabio educativo o un verdadero educador.

Como director, puede aprovechar esta oportunidad educativa, convertir las cosas malas en buenas, predicar con el ejemplo, tener el coraje de asumir responsabilidades, admitir errores y estar dispuesto a asumir la responsabilidad de sus propios errores.

Manejar este asunto de esta manera no solo dará una buena explicación a los estudiantes involucrados, sino que, lo que es más importante, puede educar y guiar a otros profesores y estudiantes para que sean personas que se atrevan a admitir errores y asumir la responsabilidad de ellos. sus propios errores y faltas.

¡Nos encanta el comportamiento del director!