1. Escuchar y respetar: cuando se comunique con los niños, escúchelos y respete plenamente. Escuche atentamente sus opiniones, sentimientos y necesidades sin interrumpir ni menospreciar sus ideas.
2. Exprésate con claridad: exprésate con un lenguaje sencillo y claro y evita utilizar palabras complejas o vagas. Asegúrate de que tu hijo te comprenda y evita malentendidos.
3. Comunicación no verbal: Además de la expresión verbal, también se debe prestar atención a la comunicación no verbal, como las expresiones faciales, las posturas, el lenguaje corporal, etc. Estas señales no verbales pueden mejorar la comunicación y ayudar a los niños a comprender mejor sus intenciones.
4. Fomentar el diálogo abierto: Crear un entorno abierto y seguro para animar a los niños a expresar sus pensamientos y sentimientos libremente. Evite críticas o acusaciones, pero responda a sus palabras con comprensión y apoyo.
5. Hacer preguntas y aclarar: Hacer preguntas para aclarar el significado y las necesidades del niño. Hacer preguntas abiertas les da a los niños más oportunidades de expresar sus opiniones y les ayuda a pensar en diferentes aspectos de un tema.
6. Comentarios positivos: brinde a los niños comentarios positivos y afirmación, y fomente sus esfuerzos y progreso. Esto puede mejorar la confianza en sí mismo del niño y promover una buena relación entre padres e hijos.
7. Resolver conflictos: Cuando surgen conflictos, se deben manejar de forma tranquila y racional. Trate de evitar discusiones y reacciones emocionales y, en cambio, resuelva los problemas mediante la cooperación y el compromiso.
8. Gestión del tiempo: Organice el tiempo de forma razonable y tenga una comunicación significativa con sus hijos. Trate de evitar la comunicación cuando esté ocupado o nervioso para evitar afectar el efecto.
9. Establecer confianza: Establecer confianza entre padres e hijos es la base para una comunicación efectiva. Cumpla sus promesas, sea honesto y transparente y deje que sus hijos sientan que usted es digno de confianza.