Estos libros tienen cientos de páginas de espesor.
También los hay más baratos, quizá veinte o treinta libras, sólo porque los libros son finos.
Los libros de segunda mano dependen básicamente de la suerte, pero de media cuestan al menos la mitad que los libros nuevos.
Si tienes suerte, es posible que te encuentres con libros de segunda mano muy baratos.
De hecho, si los libros de la biblioteca no son muy importantes o muy escasos, no hay gran necesidad de comprarlos. Sólo compro dos o tres libros al año y el resto me prestado de la biblioteca. Después de todo, comprar libros cuesta dinero.