Los padres son las personas con las que los niños tienen mayor contacto desde el nacimiento hasta la edad adulta. Los padres son más importantes para la educación de sus hijos que los maestros. En la escuela, los profesores enseñan a los niños lo que necesitan afrontar en la sociedad, mientras que en casa, los padres deben enseñar a sus hijos cómo comportarse y cómo afrontar la vida, por lo que los padres desempeñan un papel vital en la educación de sus hijos.
Lo más importante para los padres a la hora de educar a sus hijos es dar el ejemplo y aprender de sus hijos. Los padres son quienes más acompañan a sus hijos cuando estos crecen, por lo que su comportamiento también tendrá un gran impacto en sus hijos. A los ojos de los niños, los padres son superhombres. Partiendo de la ignorancia, aprenden y se desarrollan igual que los adultos, por lo que lo que hagan los padres afectará a sus hijos, y los niños también aprenderán esos malos comportamientos.
A la hora de educar a sus hijos, los padres deben aprender a predicar con el ejemplo, para que sus hijos puedan aprender de sus propios comportamientos conductas útiles e integrarlas poco a poco en su vida diaria. Con el tiempo, los niños desarrollarán buenos hábitos de comportamiento por sí solos y los padres no necesitarán darles enseñanza adicional. En el camino del crecimiento de los niños, los padres desempeñan un papel vital en la educación de sus hijos. La educación de los niños debe comenzar desde una edad temprana. Desde el momento en que nace un niño, los padres son los primeros maestros en la vida de su hijo, y cada una de sus palabras y acciones afectará a su hijo. Si los padres pueden dar una buena imagen a sus hijos dando el ejemplo, con el tiempo los niños se volverán como sus padres.