En primer lugar, los padres pueden prestar atención y controlar el desarrollo intelectual o físico de sus hijos en cualquier momento.
En segundo lugar, los padres pueden descubrir las fortalezas de sus hijos en cualquier momento y desarrollarlas de manera específica en función de sus propias características.
En tercer lugar, los niños pueden comunicarse con sus padres en cualquier momento. Los padres deben ser tolerantes y pacientes, y brindarles orientación sobre cualquier problema en la vida y el estudio.
En definitiva, la educación familiar es muy importante y los padres deben prestarle atención.