¿Cuáles son algunos artefactos adecuados para dormitorios?

Cuando vamos a la universidad y vivimos en el dormitorio, descubriremos que hay muchos momentos inconvenientes en la vida. Por supuesto, los humanos omnipotentes también harán todo lo posible para superar estos malestares. Entre ellos, debemos mencionar algunos artefactos de dormitorio que son reconocidos y elogiados por todos.

1. Cortinas opacas

Aunque las luces del dormitorio se apagan a tiempo, no todos los estudiantes tienen que esperar hasta que se apaguen las luces antes de irse a la cama. Puede que sea antes, algunas personas pueden ser más tarde. ¿Cómo dormir con una luz tan intensa? En este momento, necesitamos usar nuestro artefacto para protegernos del sol: cortinas para protegernos del sol. No sólo puedes separar tu cama del mundo exterior en dos partes para dar sombra, sino que también puedes crear un espacio privado relativamente cerrado para proteger algunos secretos que no quieres hacer públicos.

Segundo escritorio plegable

A veces no tenemos muchas ganas de levantarnos, sobre todo cuando hace frío. La cama caliente nos hace reacios a irnos, pero aún tenemos que aprender. Una pequeña mesa plegable resulta útil. Unos cuantos libros para los deberes y un ordenador portátil están bien. Extremadamente práctico. Siempre he tenido una mesa así desde la primaria hasta la secundaria, y la mayoría de la gente la usa más.

3. Caja de almacenamiento de cosméticos multicapa

Para nosotras, las niñas, debería haber muchos cosméticos y productos para el cuidado de la piel. Es realmente complicado tenerlos a todos sobre la mesa. Al mismo tiempo, no teníamos mucho espacio en nuestra mesa. Si le quitamos todos los cosméticos no habrá lugar para hacer nada más. Hay una caja de almacenamiento de cosméticos de varias capas para organizar los cosméticos, lo que facilita el acceso cuando se usan y deja más espacio para que toda la mesa luzca más limpia.

En cuarto lugar, la cesta de la cama

A menudo jugamos con nuestros teléfonos móviles en la cama, o básicamente los miramos en la cama. Después de verlos, queríamos dormir, pero no queríamos levantarnos de la cama y guardar nuestras cosas. En ese momento entró en juego la pequeña cesta que colgamos de la barandilla de la cama. Ponemos libros y teléfonos móviles en su interior, lo que no ocupa espacio en la cama y evita la radiación de los móviles colocados sobre la almohada.