Hoy hablaremos de qué juegos pueden ayudar a los bebés a mejorar su memoria.
Existen muchos juegos educativos que pueden ayudar a los niños a mejorar su memoria. Los padres también pueden utilizar el entorno del hogar para ayudar a sus hijos a recordar los nombres y ubicaciones geográficas de las calles, árboles y comunidades circundantes para mejorar la memoria. También puedes utilizar libros e historias, que son buenos métodos.
Hablemos de ello en detalle.
Primero, haz manualidades
Juegos de educación temprana y haz rompecabezas de esferas de reloj con tus hijos. El método consiste en cortar la esfera del reloj y dejar que el bebé la vuelva a colocar. Al instalar el minutero, puede indicarle que lo suelte en un momento determinado. Puede mejorar: observación, memoria, capacidad cognitiva, capacidad lógica, concepto del tiempo y del reloj.
Segundo, aplaude
Puedes empezar a jugar a este juego con tu hijo cuando tenga 4 años. El padre o la madre primero le pide al niño que cierre los ojos y tome algunas fotografías, y luego le pregunta cuántas fotografías acaba de tomar. Repita después de que responda correctamente. Cuando el bebé sea mayor, puede aumentar la dificultad, como disparar varias veces, hacer una pausa, disparar nuevamente, detenerse nuevamente y disparar nuevamente. Luego pregúntele al bebé: [¿Cuántas manos tomaste tres veces hace un momento? También puedes dejar que tu bebé haga lo mismo. Puede mejorar: memoria y capacidad de imitación.
3. Ruta de memorización de conocimientos de educación temprana
Este método es adecuado para niños de entre cinco y seis años. Cuando vayas al parque, presenta a tus hijos las señales de los alrededores, como lugares de venta de bebidas frías, taquillas, paradas de autobús, quioscos, etc. Ve a casa, haz un mapa sencillo y dibuja los marcadores. La próxima vez que vaya al parque, saque un mapa y deje que su bebé le señale los puntos de referencia clave. Puede mejorar: observación, desarrollo de la conciencia, capacidad de memoria.
Resumen
Hay muchas maneras de mejorar la memoria de los niños. Los padres pueden usar su cerebro para crear su propio estilo de juego y reglas con sus hijos. También pueden construir una mejor relación entre padres e hijos y dejar que los niños jueguen juntos, lo que los hará más felices.