En segundo lugar, no existe una persuasión cuidadosa. Regañar es la forma más fácil de educar, porque los padres sólo pueden descargar sus emociones en sus hijos. Los padres que no pueden controlar sus emociones se enojarán con sus hijos. Especialmente cuando estás de mal humor, no puedes ver lo bueno en tu hijo, solo ves lo malo en tu hijo y arruinarlo con indiferencia. Como un cuchillo invisible, cada expresión emocional corta con fuerza el corazón del niño.
En tercer lugar, no responder a los deseos de los niños. Algunos padres simplemente desdeñan las ideas de sus hijos, mientras que otros se mantienen alejados de sus hijos, por ejemplo, quedándose en casa, incapaces de responder a los deseos de sus hijos. Pero en cualquier caso, causará un daño evidente a la capacidad del niño para expresar emociones. Los padres a menudo se quejan de que sus hijos no quieren hablar con ellos, no pueden dejar de lado lo que piensan y se sienten como un trozo de madera incluso si los regañan. Los niños no quieren comunicarse con sus padres porque no sienten su aprobación, atención y preocupación.
En cuarto lugar, criticar y manipular los pensamientos de los niños. Se recuerda a los padres que hablar de números no es educación cultural, sino violencia pura, catártica y fría para evadir responsabilidades. La predicación sin sentido aburre a los niños. Los niños tienen sus propias ideas, pero muchos padres no están de acuerdo con ellas e intentan manipular sus ideas mediante la crítica. "Yo comí más sal en el camino que tú." Creo firmemente que hay gente que dice que ningún padre no lo ha dicho antes. Los padres no siempre pueden pensar que tienen razón y educar a los hijos no es una decisión basada en la experiencia laboral. Entonces, ¿cuál es la crítica más significativa? Es comunicación.
En quinto lugar, las expectativas para los niños son demasiado altas. Cuanto mayores son las expectativas, mayor es la presión. ¡Los niños no son equipos, pueden correr sobrecargados sin ninguna presión laboral! En el camino de la vida, la inversión no suele tener una correlación positiva con la rentabilidad. El hecho de que los padres inviertan tiempo y energía en el dinero de sus hijos no significa que sus hijos necesiten los mismos ingresos que sus padres. La educación cultural de los niños no puede ser demasiado utilitaria. Espero que muchos padres sean cautelosos, presten atención a sus hijos y los acompañen a crecer mientras esperan a sus hijos. No sé si las palabras y los hechos de los padres, predicando con el ejemplo, sean el mejor regalo para sus hijos.