Hay una pregunta de la entrevista: Hay una manzana con un mordisco en la mesa. ¿En qué piensas cuando ves esta escena? Por favor, ayúdame.

Una mujer que no es virgen, jaja, ese es el primer sentimiento.

Todos.

Hay un dicho famoso: Cada uno es una manzana, y el que Dios más ama, siempre muerde más profundamente. Nadie es perfecto, todo el mundo es como una manzana mordida. Afronta tus propios defectos y afronta la vida con calma y optimismo.