Estoy decepcionado porque, a través de historias de piedad filial como "Veinticuatro piedad filial", Lao Lai entreteniendo a familiares, Guo Ju enterrando a sus hijos, etc., podemos ver que este tipo de piedad filial feudal ignora la vida de los niños, se complace en repugnar y calumnia a los antiguos. Mala enseñanza para las generaciones futuras.
El boceto "Veinticuatro imágenes de piedad filial" en "Flores de la mañana" fue escrito poco después de la masacre del "18 de marzo" en 1926, cuando la lucha entre revolución y contrarrevolución era feroz. Para mantener el gobierno reaccionario, el gobierno de los señores de la guerra de Beiyang reprimió frenéticamente el movimiento revolucionario por un lado y, por otro, desató una contracorriente retrospectiva en los campos ideológicos y culturales de "Veinticuatro imágenes de piedad filial" y "Cien filiales". Imágenes de piedad" y otros sedimentos aparecieron en la sociedad.
Antecedentes de la escritura:
Este artículo parte de los libros infantiles de la época, recuerda los sentimientos de leer "Veinticuatro piedad filial" en la infancia y revela la hipocresía y crueldad de piedad filial feudal. La obra criticaba duramente la tendencia de la época a oponerse a la literatura vernácula y defender la retrospección.
De hecho, las historias de los hijos filiales en "Veinticuatro piedad filial" deberían ser muy conmovedoras. Es una lástima que generaciones de personas lo hayan cubierto con seda y cosméticos, convirtiendo la conmovedora verdad en un melodrama repugnante. Lu Xun quería decirnos a través de este artículo que la piedad filial es legítima, la pedantería es estúpida, la obediencia ciega es patética y el moralismo es odioso.
Cómo promover la piedad filial sigue siendo una cuestión que vale la pena pensar y discutir para el pueblo chino de hoy. Esos dioses perfectos que han sido minuciosamente "modificados" para que la gente los adore y admire no pueden impresionar los corazones de las personas.
Lo que realmente puede conmovernos a nosotros, la gente corriente, son siempre esos héroes corrientes, aquellos que alguna vez fueron cobardes, egoístas y vacilantes, pero que finalmente eligieron ser valientes, persistentes y decididos.