El proceso de descubrimiento del efecto Thomson

En 1821, el físico alemán Seebeck descubrió que en un circuito cerrado compuesto por dos metales diferentes, cuando las temperaturas en los dos contactos son diferentes, se generará un potencial eléctrico en el circuito. -llamado "efecto Seebeck". En 1834, el científico experimental francés Peltier descubrió su efecto opuesto: dos metales diferentes forman un circuito cerrado. Cuando hay corriente continua en el circuito, se produce una diferencia de temperatura entre las dos uniones. Este es el llamado efecto Peltier. En 1837, el físico ruso Lengzi descubrió que la dirección de la corriente determina si se absorbe o genera calor. La cantidad de calentamiento (enfriamiento) es directamente proporcional al tamaño de la corriente.

En 1856, Thomson utilizó los principios de la termodinámica que creó para realizar un análisis exhaustivo del efecto Seebeck y el efecto Peltier, y estableció una relación entre el coeficiente de Seebeck y el coeficiente de Peltier, que originalmente no tenían relación. entre sí. Thomson creía que en el cero absoluto, existe una relación múltiple simple entre el coeficiente de Peltier y el coeficiente de Seebeck. Sobre esta base, predijo teóricamente un nuevo efecto termoeléctrico, es decir, cuando la corriente fluye a través de un conductor con temperatura desigual, además de generar calor Joule irreversible, el conductor también absorbe o libera una cierta cantidad de calor (llamada fiebre de Thomson). . O a la inversa, cuando los dos extremos de una varilla de metal tienen diferentes temperaturas, se desarrolla una diferencia de potencial a través de la varilla de metal. Este fenómeno recibió posteriormente el nombre de efecto Thomson, convirtiéndose en el tercer efecto termoeléctrico después del efecto Seebeck y el efecto Peltier.