La Brigada Abdullah Azzam, filial de Al Qaeda en Siria y Egipto, emitió un comunicado en un sitio web islámico reivindicando la responsabilidad del atentado. Cinco miembros de los muyahidines egipcios llevaron a cabo los atentados en serie.
Esta serie de explosiones supuso un duro golpe para la tranquilidad y el turismo de esta localidad. Después del incidente, el gobierno egipcio reforzó rápidamente la seguridad, reforzó la fuerza policial e incluso envió vehículos policiales especiales para escoltar a los turistas. Los periodistas han sido tratados así dos veces. Una vez, además del coche de policía que teníamos delante, también había un policía sentado en nuestro coche. Todos los hoteles en Sharm El Sheikh están equipados con puertas de seguridad de última generación. Cada huésped tiene que pasar por varios controles al entrar al hotel, al igual que al entrar al aeropuerto. Si ingresa al hotel en automóvil, deberá presentar su licencia de conducir, licencia de automóvil y pasaporte, todos los cuales son indispensables.
Desde el incidente del 11 de septiembre en Estados Unidos, la industria turística de Egipto se ha visto gravemente afectada y el número de turistas extranjeros en Sharm el-Sheikh también ha disminuido significativamente. El precio original del complejo de cinco estrellas en el que nos alojamos era de 90 dólares la noche, pero el precio real acordado para nosotros fue menos de la mitad del precio original. Según estimaciones de los expertos egipcios, las pérdidas de ingresos por divisas de Egipto han alcanzado hasta el momento los 500 millones de dólares EE.UU., y se espera que a finales de junio de 2002 las pérdidas acumuladas alcancen aproximadamente los 2.000 millones de dólares EE.UU. Los cambios ocurridos en Sharm el-Sheikh en los últimos 20 años y los cambios en la situación internacional en los últimos meses ilustran plenamente cuán importantes son para un país un entorno interno estable y unido y un entorno internacional pacífico y tranquilo. El 11 de febrero de 2011, el presidente egipcio Mubarak y su familia abandonaron la capital, El Cairo, y llegaron a Sharm el-Sheikh, una ciudad turística costera en la península egipcia del Sinaí.