La simulación de fluidos se ha utilizado ampliamente en muchos campos, incluida la industria automotriz, aeroespacial, ingeniería de construcción, defensa militar, atención médica y protección ambiental. Por ejemplo, los fabricantes de automóviles pueden utilizar la tecnología de simulación de fluidos para estudiar el rendimiento aerodinámico de los automóviles, reducir el consumo de combustible, reducir el ruido y mejorar la experiencia de conducción. Además, la simulación de fluidos se puede utilizar para diseñar sistemas de ventilación, aire acondicionado y calefacción en edificios, lo que ayuda a prevenir la contaminación y respalda el desarrollo de nuevas fuentes de energía.
La tecnología de simulación de fluidos tiene muchas ventajas, lo que aumenta la complejidad, el coste y la eficiencia del desarrollo y operación del código. La tecnología de simulación de fluidos puede acelerar los ciclos de diseño, reducir los costos y el uso de recursos y permitir pruebas fuera del laboratorio o la planta de fabricación. Además, mediante pruebas de simulación, se pueden superar las limitaciones de las pruebas físicas, como altas temperaturas, alta presión, entornos peligrosos, etc. En resumen, la tecnología de simulación de fluidos nos proporciona una herramienta eficaz para comprender mejor el comportamiento complejo de los fluidos y los fenómenos de flujo, y es una parte indispensable del diseño industrial y la investigación científica.