Tabú 1. No hables mal de la familia real.
Porque Tailandia también es una monarquía constitucional, y el rey de Tailandia representa la cara de Tailandia. ¿Qué pasaría si volvieras a la antigüedad y no respetaras al emperador de allí? Simplemente ejecútelo directamente, es posible sentarse juntos. Por supuesto, ya no estamos en esa época, pero las consecuencias de insultar a la familia real en Tailandia siguen siendo muy graves y el ridículo no es suficiente.
Tabú 2. Tailandia respeta la mano derecha. No des cosas importantes a los demás con tu mano izquierda.
En Tailandia se come con la mano derecha. También debes usar tu mano derecha al pasar cosas a otros para mostrar respeto por los demás. Si tiene que usar su mano izquierda, primero debe explicarlo, disculparse con la otra persona y decir "Mano izquierda, por favor perdóname". No señalar a los demás, especialmente con un dedo, es aún más descortés. Cuando quieras señalar a alguien, usa tu barbilla. Básicamente, todo el país de Tailandia cree en el budismo. Durante el festival budista, no se permite matar, por lo que hay que hacerlo con antelación. Los juegos de azar, fumar, pelear, etc. están prohibidos en los días principales de Buda.
Tabú 3. La cabeza es sagrada e inviolable
Creo que todo el mundo debería tener una profunda impresión del "Sawadika", como se escucha a menudo en China. Esta es una forma que tienen los tailandeses de saludarse cuando se encuentran, pero recuerda juntar las manos y levantarlas frente al pecho. Cuanto más alto adores, más alto los elevarás si ves reyes. Nunca toques la cabeza de nadie en Tailandia, ni siquiera de los niños. Sólo los padres y el rey pueden tocar la cabeza del niño. El barbero debe pedir perdón antes de cortarse el pelo. Al dar cosas a los demás, no se puede pasar por alto. Esto también es una señal de falta de respeto hacia los demás.
Tabú 4: Entrar al templo
En Tailandia, definitivamente irás al templo. Recuerde seguir la etiqueta del templo. A las niñas no se les permite usar ropa sin mangas ni faldas cortas. Los niños no deben estar desaliñados. Y las niñas deberían recordar no tocar a los monjes.