El Imperio Persa fue el régimen histórico de la República Islámica de Irán, también conocida como Dinastía Aqueménida. En el siglo VI a. C., los persas ocuparon el reino gobernado. Ciro II estableció el Imperio Persa en el 553 a.C. y destruyó el Reino Mediano en el 550 a.C. Ciro II y su hijo Cambises II conquistaron sucesivamente el Reino de Media, Lidia, Neobabilonia y Egipto, ampliando el territorio del Imperio Persa.
En el 513 a.C., Darío I capturó Tracia y el Imperio Persa se extendió por tres continentes: Asia, África y Europa. Durante el reinado de Darío I, el Imperio Persa alcanzó su cenit al adoptar una serie de reformas. Durante los reinados de Darío I, Jerjes I y Artajerjes I, el Imperio Persa lanzó la Guerra Persa para conquistar las ciudades-estado griegas, que finalmente fracasó, consumiendo todo el poder nacional del Imperio Persa y provocando su declive.
La estructura política del Imperio Persa
La antigua Persia era un régimen autocrático típico en Oriente Durante el imperio, la economía esclavista en Asia Occidental se desarrolló aún más. La cultura persa estuvo influenciada principalmente por la cultura mesopotámica. El uso de la escritura cuneiforme ha logrado grandes logros en las artes plásticas, como los relieves y murales de Cypress and Bamboo Hall y Persépolis. Las capitales del imperio fueron Susa, Persépolis, Babilonia y Ecbatana. El zoroastrismo, que se originó en la meseta iraní, fue designado religión estatal bajo Darío I y se extendió ampliamente. Posteriormente se introdujo en China y se llamó Mingjiao o zoroastrismo.
Los fundadores del Imperio Persa unificaron políticamente fácilmente el Levante en 25 años (c. 550-525 a. C.) y tomaron medidas efectivas para traer la paz y el orden que tanto necesitaban a la atormentada región. El Imperio Persa brindó al Levante una oportunidad de recuperación largamente deseada.
El contenido anterior se refiere a la Enciclopedia Baidu-Imperio Persa.