La tartamudez se conoce comúnmente como tartamudez. Es la falta de fluidez, la repetición inconsciente y el alargamiento del lenguaje lo que dificulta el habla.
Las principales manifestaciones clínicas son las siguientes:
En primer lugar, las características del lenguaje. Muestra que al hablar, las personas están ansiosas por expresar el lenguaje externo y hablan demasiado rápido, demasiado rápido y con demasiada violencia, incapaces de coordinarse con el lenguaje interno y sin ritmo ni pausas normales. Este es el núcleo del trastorno de tartamudez. El tono incoherente al hablar, las pausas repetidas en la pronunciación y el estancamiento también son los contenidos centrales de la tartamudez. Hablar suele ir acompañado de opresión en el pecho, dificultad para respirar, etc. En casos graves, las personas pueden incluso bailar y tener contracciones de los músculos faciales.
En segundo lugar, el rendimiento es una característica psicológica. Debido a la tartamudez prolongada, las personas que tartamudean generalmente muestran baja autoestima, miedo, ansiedad y otras emociones. La cognición también puede verse afectada. La gente cree erróneamente que la tartamudez es una enfermedad mental y se utilizan muchos métodos de fisioterapia para corregirla. Pero cuando no se logran los resultados deseados, la gente piensa que la tartamudez es una enfermedad incurable, lo que lleva a una pérdida total de confianza, desesperación y pesimismo.
En tercer lugar, creo que la tartamudez es algo que da mucho miedo. Muchas de las cosas que no puedo hacer bien son causadas por la tartamudez, lo que a su vez magnifica y generaliza el daño de la tartamudez. Fisiológicamente, se produce principalmente por la tensión y espasmo de los músculos respiratorios, músculos laríngeos y otros órganos relacionados con el desarrollo. También puede ser un trastorno psicológico causado por un trastorno del lenguaje, que a su vez afecta al trastorno del lenguaje. Los dos se influyen mutuamente, provocando así un síntoma de un trastorno del lenguaje.