Nuestra civilización es la acumulación de recuerdos y conocimientos de nuestros predecesores, y sólo podemos participar en ella si estamos expuestos a las ideas de nuestros predecesores. La única manera de hacerlo es leyendo, que es la única manera de convertirse en una persona civilizada.
Nada puede sustituir la lectura, ya sea una película o un debate, que se desvanece con el tiempo; es difícil o incluso imposible volver a consultarlo. Los libros son nuestros amigos de toda la vida. Montaigne decía que para él eran necesarios tres tipos de comunicación: el amor, la amistad y la lectura. Sus propiedades son básicamente las mismas.
Podemos amar los libros, son amigos leales. Incluso dije que pensaba que eran más inteligentes y sabios que sus autores. Un escritor siempre escribe lo mejor que puede en sus obras. Y su conversación, incluso sus citas célebres, desaparecerán. Podemos seguir explorando los secretos de los libros. Además, esta amistad será compartida con miles de personas en varios países. Balzac, Dickens, Tolstoi, Cervantes, Goethe, Dante y Melville conectaron a personas aparentemente no relacionadas.