1. Sentido común jurídico La educación jurídica debe respetar el sentido común jurídico y enseñar a los niños más conocimientos jurídicos para que puedan comprenderlos. Los padres deben permitir que sus hijos desarrollen el hábito de obedecer las reglas de tránsito, permitirles comprender conocimientos básicos de seguridad y decirles que todos somos iguales ante la ley. Si los niños tienen esta conciencia cuando son pequeños, podrán desarrollarse mejor, proteger sus propios intereses y comprender mejor la ley. Si los niños no tienen reglas cuando son pequeños, se volverán inescrupulosos frente a los demás.
En segundo lugar, deje que los niños aprendan a protegerse. El contenido de esta educación debe permitir que los niños aprendan a protegerse. Los niños deben prestar atención a la seguridad para proteger sus derechos. Los padres deben decirles a sus hijos que sean personas normales, que tengan ciertos conocimientos jurídicos, que eliminen algunas influencias negativas, que no imiten ni intenten, y que los demás deben atenerse a sus propias posiciones y opiniones. Los padres deben dar ejemplo a sus hijos y aprender a predicar con el ejemplo, para que sus hijos puedan respetar la ley y expresarse mejor ante la ley.
3. Aprender a proteger la propiedad. El contenido de la educación jurídica debe permitir que los niños aprendan a proteger la propiedad y les permitan conocer las reglas de la vida. Los padres pueden llevar a sus hijos a experimentar más la vida, permitirles comprender algunos problemas de la sociedad, educarlos de manera oportuna y cultivar su conciencia jurídica. Cuando los niños son pequeños, les disgusta especialmente el abuso y el cinismo de sus padres. Los padres deben adoptar el método correcto para educar a sus hijos para que puedan desarrollar una cierta conciencia jurídica. Si los padres no quieren que sus hijos tengan emociones negativas, lo primero que deben hacer es aumentar la conciencia jurídica de sus hijos.