No se pueden utilizar extintores de espuma para apagar incendios (D, sodio metálico).
Se puede utilizar para extinguir incendios de Clase A, como incendios provocados por la quema de materiales sólidos como madera y algodón; es más adecuado para extinguir incendios de Clase B, como incendios de líquidos como gasolina; y diesel no puede extinguir incendios de líquidos inflamables y solubles en agua (como alcoholes, ésteres, éteres, cetonas y otras sustancias) y incendios de Clase E (cargados).
Este tipo de extintor extingue el fuego mezclando una solución ácida y una solución alcalina en el cilindro para provocar una reacción química, expulsando la espuma generada por la boquilla y rociándola.
Además de utilizarse para extinguir incendios generales de materiales sólidos, también puede extinguir incendios de líquidos inflamables como el aceite, pero no puede extinguir incendios provocados por equipos eléctricos y disolventes orgánicos como alcoholes, cetonas, ésteres, y éteres.
Información ampliada:
El principio del extintor de espuma es que al extinguir un incendio, puede expulsar una gran cantidad de dióxido de carbono y espuma, que pueden adherirse a los combustibles y aislar el combustibles del aire para lograr el propósito de extinguir el fuego.
Los extintores de espuma deben almacenarse en un lugar seco, fresco, ventilado y de fácil acceso. No deben estar cerca de altas temperaturas ni de lugares que puedan estar expuestos al sol para evitar que el ácido carbónico se descomponga y quede ineficaz. Se deben tomar medidas anticongelantes en invierno para evitar la congelación y limpiar con frecuencia el polvo y limpiar la boquilla para mantenerla suave.