Li Enhui, un joven de la provincia de Zhejiang, fue admitido en una universidad. Para ganar suficiente dinero, ganó dinero vendiendo sandías.
Li Enhui también es muy sensata y puede comprender el arduo trabajo de su padre Li Anming. Ha asumido la responsabilidad de la familia desde que era niña y alivió la presión vital de su padre. Li Enhui no solo es diligente en las tareas del hogar, sino que también estudia mucho. Gracias a sus propios esfuerzos, fue admitido en la academia de policía.