Se integran la entomología y los talentos literarios, y se integra toda una vida de resultados de investigación y conocimientos de la vida. El entomólogo Fabres se interesó por los insectos y la naturaleza humana y escribió con esmero la obra maestra de diez volúmenes "Entomología", dejando al mundo un tesoro de prosa rica en conocimiento, interés, belleza y pensamientos.
Lo más loable es su insistencia en buscar la verdad a partir de los hechos. No le interesaba la opinión pública ni siquiera las conclusiones reales disponibles. Se inclinó y abrió la puerta al mundo de los insectos, permitiendo a los humanos, que también son criaturas vivientes, comprender algunos de los secretos más elevados de los insectos.
Las primeras experiencias de Fabre
Fabres nació en una familia de agricultores en Saint-Leon, Provenza, en el sur de Francia. Fabres pasó los siguientes años en casa de sus abuelos en Maraval, no lejos del pueblo. En ese momento, se sentía atraído por lindos insectos como mariposas y luciérnagas del campo.
En 1857 publicó "Observaciones sobre las costumbres de los mirlos", corrigiendo las opiniones erróneas de Léon Dufour, fundador de la entomología en aquella época, con lo que obtuvo los elogios del Instituto Francés y el premio de Fisiología Experimental. Otorgar. Durante este período, Fabres también trabajó en el tinte natural rubia o alizarina. El color rojo de los pantalones de los soldados franceses de aquella época procedía del polvo de rubia.