Durante un tiempo, los libros en Frankfurt estuvieron bajo un estricto escrutinio por parte de la familia real, y el centro de comercio de libros alemán se trasladó a Leipzig, que tenía una atmósfera más liberal y abierta. Después de la Segunda Guerra Mundial, Frankfurt volvió a convertirse en un centro del comercio de libros. En 1949 se celebró la primera feria del libro moderno en la Paulkirche de Frankfurt. La sed de literatura del pueblo alemán, especialmente la literatura extranjera, impulsó la celebración de la feria del libro. En 1954, el número de editores extranjeros superaba incluso al de la industria editorial alemana.
El origen de la Feria del Libro de Frankfurt
A mediados del siglo XV, Johann Gutenberg, que vivía cerca de Frankfurt, inventó la imprenta y publicó la primera Biblia impresa. La primera edición de 180 copias se vendió antes de su lanzamiento oficial. Con el auge de la imprenta, Frankfurt se convirtió en el lugar de comercio de libros más importante de Alemania entre los siglos XVI y XVII, sirviendo no sólo a los alemanes sino también a otros países europeos de habla latina. Los libros se empaquetaron en cajas y se enviaron a Frankfurt, donde fueron traídos de regreso para ser vendidos localmente por libreros de todo el mundo.