Guo Qing es un ladrón intrigante y cruel. Su bandidaje afectó la vida de los lugareños e incluso los mató. Al principio, Guo Qing era solo un pequeño ladrón. Sabía que si no tuviera un arma poderosa en sus manos, la gente no le temería realmente. Entonces él y varios hermanos unieron fuerzas para robar Daying Village y finalmente consiguieron cuatro armas. Después de eso, Guo Qing se unió a Liu Shengmen, el líder de los bandidos en Henan, y fue reutilizado.
Posteriormente, los japoneses lanzaron una guerra de agresión contra China. Como nativo chino, Guo Qing no solo no luchó por su país, sino que aprovechó la oportunidad para expandir su poder. El ejército nacional vio que los bandidos de Guo Qing eran poderosos y quiso reclutarlos. Guo Qing finalmente aceptó esta solicitud bajo la tentación de los intereses. Después de eso, Guo Qing usó el poder que obtuvo para intensificar la quema, el asesinato y el saqueo de la gente, y la gente lo odiaba profundamente.
Lo más odioso es que Guo Qing se convirtió en un lacayo de los japoneses. Los japoneses le dieron a Guo Qing suficiente poder y armas militares, lo que hizo que su bandidaje fuera aún más rampante. Guo Qing y su pandilla cometieron todo tipo de maldades en China, incluyendo quemar, matar, saquear y violar a niñas. Según los registros históricos, Guo Qing y sus gánsteres mataron a más de 7.000 vidas inocentes, lo cual es realmente escalofriante. Después de la derrota de Japón, Guo Qing no tuvo apoyo y finalmente fue asediado por el ejército chino y se suicidó.