En la antigua Grecia y Roma, la mayoría de los filósofos creían que el crimen era una manifestación del bien y del mal interior, poniendo más énfasis en la identificación subjetiva. Durante el siglo XVIII, bajo la influencia del Renacimiento, la gente enfatizó los derechos humanos naturales y el derecho a buscar la felicidad. Creen que las leyes penales deben hacerse públicas para que se puedan identificar los delitos, es decir, que la ley prevea el castigo de los delitos. En el siglo XIX, en el contexto del auge de las ciencias naturales, se enfatizó el positivismo y se estudió el crimen a través de investigaciones y análisis similares a las ciencias naturales. Figuras representativas incluyen Cesare Lombroso, Garofalo y Philip. La investigación contemporánea sobre el crimen se ha trasladado a Estados Unidos, representada por la teoría de la tensión social.
Lo anterior es una introducción preliminar y una humilde opinión, espero que te sea de ayuda.