El proceso de trabajo general de un lavavajillas es: rociado a alta presión, inflado a alta temperatura, descomposición poderosa, autolimpieza, secado a alta temperatura y almacenamiento sellado. Todo el proceso se cierra y se realiza de una sola vez, lo que es mejor que lavarse las manos en términos de proceso.
Desde un punto de vista científico, cada aspecto del lavado de manos tiene lagunas higiénicas. El lavavajillas utiliza agua caliente hasta 80 grados para lavar, lo que básicamente puede matar la mayoría de las bacterias. El paso más importante es que el lavavajillas cuente con su propio sistema de secado, lo que elimina el problema de la reproducción de bacterias en la vajilla.
En comparación con el lavado a mano, el lavado a máquina no sólo es más limpio, sino también más "higiénico".
Algunas personas pueden preguntarse, si los lavavajillas son realmente tan buenos, ¿por qué hay algunas afirmaciones en Internet de que los lavavajillas no son limpios? En mi opinión, la mayoría de las razones se deben a no seguir el método de uso correcto: si los platos están dispuestos de manera que se bloqueen entre sí, es posible que el agua de lavado no los limpie bien. Además, no todos los materiales se pueden lavar, como la vajilla de plástico, aluminio y plata, por lo que no se recomienda utilizar lavavajillas.