Pero ahora, el mar ha cambiado. El mar se ha vuelto turbio y ya no es tan claro como antes. Lo que llega a la orilla del mar son montones de basura en lugar de peces lindos y animados. Debes tener curiosidad por preguntar quién hizo esto. De hecho, todo lo hacemos nosotros, los humanos. Cuando algunas personas juegan en la playa, tiran basura al mar después de comer. Lo que es aún más despreciable es que las fábricas vierten sin escrúpulos aguas residuales al mar, cubriendo el agua azul con una capa sucia.
Estudiantes, piénsenlo. ¿Cómo sería el mundo si un día el océano nos abandonara? ¿Qué debemos hacer si el mar se convierte en aguas residuales malolientes? Si fuera yo, nunca dejaría que el mar se fuera. Siempre que tengo tiempo, voy a la playa a recoger basura del mar y la tiro al cubo de basura. También le recordaré a la gente que tira basura cuando la veo. Debemos empezar por nosotros mismos, por las pequeñas cosas que nos rodean, para que el mar azul deje de ser sólo nuestro sueño.
El océano es el hogar de los peces y de nuestro río madre. Debemos protegerlo, valorarlo y evitar que el mar nos abandone.