Primero, los problemas de la vida
Después de llegar a Polonia, primero comprueba si falta algo. Si solo necesitas artículos de primera necesidad, puedes ir a un supermercado en Polonia a comprarlos. Se pueden comprar artículos de primera necesidad. Si no tienes documentos importantes contigo, puedes pedirle a tu familia que te los envíe. Lo antes posible, la escuela siempre necesitará los documentos que necesitas para prepararte. Para no retrasar su inscripción, debe enviarla rápidamente. Cuando saludes a los polacos, sé cortés y trata de utilizar frases relativamente suaves. En muchas situaciones en Polonia, puedes comunicarte directamente en inglés sin preocuparte por tu pobre polaco. En Polonia las normas de tráfico son estrictas. No te pases los semáforos en rojo en Polonia y no te pases los semáforos en rojo cuando no tengas coche. El transporte es más rápido. Los polacos también comen principalmente pasta. Les gusta tomar sopa antes y después de las comidas, y hay todo tipo de sopas. Su sabor es relativamente suave y no les gusta cocinar al vapor. En cuanto a las bebidas, les gusta tomar café y té negro. En Polonia, las tiendas suelen estar cerradas los fines de semana. Mucha gente iba de compras el sábado por la noche y regresaba esperando en largas colas. Puedes comprar todo por adelantado.
En segundo lugar, la etiqueta
Cuando saludan a los polacos, les gusta llamarse señor o señorita o señora fulano de tal. Si conocen a un extraño, usarán "tú" para mostrar respeto. Si tienen una muy buena relación, usarán "tú". Se abrazaron al ver a sus familiares y amigos. En algunas ocasiones formales, se dan la mano y, en el caso de mujeres distinguidas, se besan la mano. Cuando se comunican con los polacos, no les gusta señalar con el dedo a los demás ni hablar en voz alta para atraer la atención de los demás. Es de mala educación si hacen esto. Cuando asisten a algunos eventos públicos, los polacos visten ropa relativamente conservadora y no pueden usar ropa informal. A los polacos les gusta invitar gente a cenar y prestan mucha atención a la mesa. Si te invitan a una casa polaca, no comas con la boca abierta, habla con la persona, come más comida cocinada por el anfitrión, sepa bien o no, y agradece al anfitrión.