En primer lugar, debes tener voluntad de aprender.
A la hora de afrontar su primer empleo, muchas personas piensan que están nerviosas y que deben trabajar duro para salir adelante. En Tangshan, Hebei, había una maestra. Es una chica de veintitantos años que no trabaja muchas horas. Como se puede ver en el vídeo, la niña practica en un aula vacía por la noche. Espera mejorar cada vez la calidad de sus lecciones y convertirse en una excelente maestra. Esta voluntad de aprender ha sido reconocida por sus colegas y apreciada por el director.
En segundo lugar, espero impartir los mejores conocimientos a los niños y ser verdaderamente un maestro.
Sabemos que educar a los niños no es una cuestión sencilla. Para darles a los niños la dirección más correcta, creencias firmes y conocimiento real, es necesario que los maestros preparen lecciones antes de la clase. Si el profesor ni siquiera conoce su propio plan de estudios y los alumnos tienen preguntas en clase, el profesor no sabe cómo responderlas. Entonces, tal maestro no puede enseñar y resolver dudas, ni es un maestro calificado. Esta joven profesora, aunque se enfrenta a un espacio vacío,
En tercer lugar, respeto mucho mi profesión.
Cada trabajo es diferente. No importa a qué profesión nos dediquemos, ya sea médicos, chefs, barberos, profesores o trabajadores sanitarios, sólo podemos hacerlo bien con el corazón. No importa cuán simple sea el trabajo, aún puedes lograr algunos logros con más experiencia. Hay un dicho que dice que la práctica produce el verdadero conocimiento. Así es esta profesora. Respeta su trabajo y ama su puesto. Es precisamente por este respeto que la impulsa a avanzar paso a paso.