La transmisión continuamente variable utiliza dos juegos de placas cónicas impulsadas para apretar una cadena de metal (o correa de goma) para deformarla y cambiar la relación de transmisión de la transmisión.
Esta estructura permite que la transmisión continuamente variable obtenga innumerables marchas continuas dentro de un cierto rango, que está fuera del alcance de la transmisión AT. Actualmente, las cajas de cambios AT tienen hasta 9 marchas.
Por lo tanto, la CVT puede lograr una relación de transmisión óptima en todo momento de acuerdo con las condiciones de funcionamiento del motor y del automóvil, y se garantiza la economía de combustible.