Bajo la doble presión de profesores y padres, es difícil que los niños se interesen por diversas cosas de la vida, y siempre están poco dispuestos a asumir las tareas domésticas de las que deberían ser responsables en casa o para ayudar a sus padres con el trabajo agrícola a través del aprendizaje. El establecimiento de cursos laborales permite a los niños lograr un equilibrio entre trabajo y descanso mientras aprenden, y también les permite crecer a través del trabajo duro, lo que les permite desarrollarse bien en el proceso de crecimiento y desarrollo.
La orientación del maestro y la compañía de los compañeros de clase pueden permitir que los niños disfruten mejor del trabajo duro y la diversión. La sensación de logro que genera el trabajo puede mejorar la confianza en sí mismos de los niños y evitar que escapen de las cosas difíciles. Pero se atreve a afrontar el sufrimiento y la desgracia. Incluso si encuentra dificultades en el aprendizaje, no caerá en picado y no estará dispuesto a corregir y mejorar. Lo que hace un estudiante en clase laboral puede ser pequeño, pero es precisamente por estos detalles que puede saber más. Leer, trabajar y hacer cualquier cosa son importantes, y los valores formados también pueden hacer que los niños crezcan más brillantes.
Cultivar hortalizas, regar y cortar cultivos en clases laborales permite que los niños conozcan cada paso de un cultivo, desde la siembra hasta la cosecha, permitiéndoles aumentar sus conocimientos y no solo volverse adictos a libros y videos. Las actividades prácticas permiten a los estudiantes ayudar a los padres a cultivar vegetales, sembrar semillas o incluso completar todo el proceso en casa. También se puede mejorar la capacidad de supervivencia del niño, y una persona no se morirá de hambre cuando esté sola porque no sabe cocinar.