La víctima y su familia emigraron a Australia en 2009, pero un mes antes del incidente, la víctima vivía con el criminal. Se informa que antes del incidente, los dos tuvieron una disputa por algo. Luego, sus vecinos escucharon un fuerte golpe y la víctima cayó del edificio.
El tribunal publicó varios vídeos de la escena del crimen. Una de ellas es que la víctima no murió inmediatamente después de caer. Según los peritos de la autopsia, la víctima en ese momento solo se lesionó la articulación de la cadera, por lo que no podía mover el cuerpo. Al mismo tiempo, debido a que al caer golpeó la barandilla, el fuerte impacto también provocó que la víctima resultara gravemente herida, por lo que el video mostró que yacía en el suelo sin poder moverse y con mucho dolor. Sin embargo, lo que finalmente la llevó a la muerte fue que después de eso, el criminal vino a su lado y apuñaló brutalmente el cuerpo de la víctima muchas veces, provocando que finalmente la víctima se desangrara hasta morir.
Luego el criminal permaneció en silencio junto a la víctima durante un largo rato antes de irse. Otro vídeo muestra al criminal con un aspecto tranquilo y terriblemente despiadado mientras abandona la escena del crimen y toma el ascensor. Regresó a su habitación, se cambió de ropa y se fue. Durante la investigación y recolección de evidencia, también descubrimos otro detalle horroroso, es decir, antes de que la víctima cayera, dos personas habían comenzado a pelear en la casa y había sangre. Es decir, la víctima había sufrido violencia antes de caer.
Tras cometer el crimen, el criminal también reveló graves problemas mentales en prisión. La frecuente ocurrencia de estos casos también nos hace conscientes de que debemos proteger nuestra seguridad personal sin importar cuándo y dónde.