En 1934, Shen Congwen regresó a su ciudad natal y vio la devastación, y el hermoso campo se convirtió en un escenario marchito. A partir de ahí, escribió estas palabras en el camino para expresar su "tristeza silenciosa".
En el libro, el autor teje cuidadosamente su infancia, su pasado y todo lo que vio en proa y orilla del agua durante el largo viaje. Durante este período, decenas de cartas de amor entre Shen Congwen y Zhang Zhaohe estaban esparcidas por todas partes. El estilo del libro es natural y simple, como agua que fluye. El encantador "mundo Xiangxi" y las costumbres sencillas constituyen un mundo artístico completo.