Una breve discusión sobre cómo cultivar la capacidad de cuestionamiento de los estudiantes en la enseñanza de matemáticas en la escuela primaria

1. Cambiar los conceptos tradicionales de enseñanza. Es necesario cambiar las tradicionales carencias de los profesores que se dedican a llenar el agua, a hacer preguntas, a cantar "shows unipersonales" o a unos cuantos alumnos "elocuentes" ocupando el "escenario", y esforzarse en que cada alumno un "actor", que permite a los estudiantes participar activamente y dar rienda suelta a su posición dominante, inspirar e inducir a los estudiantes a pensar activamente, expresar sus opiniones independientes y fomentar la originalidad y las ideas fantásticas.

2. Establecer una buena relación profesor-alumno. Cuando tengan una buena relación con su profesor, pensarán que eres genial y se enamorarán de tu clase. Al contrario, por muy bien que le enseñes, él no te escuchará. Por lo tanto, dar importancia a la inversión emocional de los estudiantes, amarlos y comprenderlos, sin importar si son buenos o malos, además de más elogios verbales, incluso una sonrisa amable, una mirada afectuosa, un asentimiento de aprobación y un gesto de afirmación ayudarán. dar a los estudiantes un gran estímulo. Por ejemplo, los profesores deberían hacer todo lo posible para dar prioridad a los estudiantes con bajo rendimiento académico una vez que tomen la iniciativa de hacer preguntas. Incluso si las preguntas no son lo suficientemente precisas o tienen poco valor, deben afirmarse y elogiarse con emociones sinceras y entusiasmo para proteger el entusiasmo de los estudiantes por hacer preguntas. Nunca digas: "El estudiante XX aprendió a hacer preguntas hoy". Palabras como "No esperaba que el compañero XX progresara hoy" para evitar dañar su autoestima y debilitar su espíritu emprendedor. Establecer una relación igualitaria y armoniosa entre profesor y alumno durante el proceso de enseñanza y crear una atmósfera positiva en el aula eliminará las diversas cargas psicológicas de los estudiantes en el aprendizaje y les permitirá atreverse a cuestionar.

3. Realizar una competición. Las competencias de preguntas a menudo se llevan a cabo en grupos, y el desempeño del grupo o individuo se evalúa "comparándose entre sí para ver qué preguntas son mejores". Si los maestros brindan estímulo oportuno, los estudiantes se "dejarán llevar" en la feroz atmósfera de competencia, eliminarán diversas cargas psicológicas y desarrollarán el hábito de hacer preguntas con valentía.