La educación negativa y la educación natural de Rousseau

La llamada educación negativa significa que en el proceso de educación los adultos no interfieren, adoctrinan ni reprimen y permiten que los niños se desarrollen de forma natural. Un prerrequisito necesario para la educación natural de Rousseau es cambiar las perspectivas de los niños. La gente no debería tratar a los niños como esclavos a los que hay que disciplinar, ni tampoco como adultos retraídos. Quieren tratar a los adultos como adultos y a los niños como niños.

El desarrollo autónomo de los niños

La educación negativa es contraria a la educación tradicional y hace que los adultos y los profesores den paso al desarrollo autónomo de los niños en la educación.

El hombre natural

El objetivo último de la educación natural de Rousseau es el "hombre natural", es decir, un hombre nuevo, sano física y mentalmente, mentalmente sano y capaz.

Respeto a los niños

La educación negativa exige que los adultos tengan más responsabilidad y paciencia educativa. Los educadores deben prestar atención a la orientación y desarrollar buenos hábitos. Aprenda a gestionar sus emociones, ajuste su mentalidad y no se preocupe demasiado. En segundo lugar, aprenda a respetar a los niños, comprenderlos y elogiarlos más.

Transferencia de poder

En opinión de Rousseau, la esencia del contrato social es que todos transfieren todo el poder a todos. Como los términos de esta transferencia son los mismos para todos, y cada uno no se dedica a nadie, sino que recibe de todos los contratantes tanto poder como el que les transfiere, así cada individuo queda sujeto a sí mismo después de firmar un contrato y permanece tan libre como antes.