¿Qué impacto tendrá el asesinato del presidente haitiano? ¿Qué está pasando ahora?

Es simplemente otra farsa que replica el fracaso de los sistemas democráticos occidentales.

Haití, un lugar nombrado repetidamente por el maestro Zhang Weiwei como un ejemplo negativo del sistema democrático occidental, un lugar llamado "desesperado" por ambos hermanos, un lugar donde la gente depende de las galletas locales para ganarse la vida. Los gobiernos básicamente nos muestran el límite inferior del fracaso de la gobernanza nacional.

Pero Haití es en realidad un modelo para replicar el sistema democrático estadounidense. Alguna vez fue promovido como un logro importante de la ola de democratización estadounidense.

La situación es volátil:

Después del asesinato del presidente Moise, la política haitiana se ha visto profundamente involucrada en disputas de poder. Según la Agence France-Presse, el 20 de julio, hora local, el primer ministro interino de Haití, Joseph, entregó el poder y el nuevo primer ministro fue nombrado por el ex ministro de gobierno Henri Moise.

Anteriormente, Joseph declaró un "estado de ley marcial" y dijo que asumiría el gobierno. Posteriormente, el Senado del Parlamento haitiano nombró al presidente del Senado, Lambert, presidente interino, negándole a Joseph el poder de actuar como presidente.

Perspectivas inciertas:

El Wall Street Journal dijo que la tarea más importante del nuevo gobierno haitiano bajo Henry como Primer Ministro es celebrar elecciones presidenciales en un plazo de 65.438+0,20 días. Además, la máxima prioridad es lograr que Haití recupere la confianza de los inversores, restablezca la seguridad nacional y lleve a cabo la vacunación contra la COVID-19.

Según el sitio web de radio Voice of America, Estados Unidos envió un equipo técnico a Haití después del asesinato para evaluar las necesidades de seguridad local. Sin embargo, un artículo del sitio web del British Times señaló que esperar la ayuda occidental no es confiable.

El terremoto de Haití de 2010 mató a más de 200.000 personas y dejó a cientos de miles sin hogar. Occidente ha prometido una asistencia de 654.380 millones de dólares y Estados Unidos también ha expresado "solidaridad con Haití". Sin embargo, al final sólo se realizó una pequeña parte de esta ayuda y la mayor parte no se recibió.