Los pensamientos de Locke sobre la educación de caballeros están estrechamente relacionados con sus puntos de vista sociales, políticos y filosóficos. La visión política de Locke es la de la reconciliación y el compromiso burgueses. Filosóficamente, Locke era un materialista, pero no un materialista completo.
Su epistemología es dualista, con una parte materialista y otra idealista. Sus cosas adultas existen objetivamente y también se opone al concepto de innato, es decir, al concepto de que "el conocimiento humano proviene de la naturaleza".
Locke concedió gran importancia al papel de la educación y opuso los talentos a la "teoría de la pizarra en blanco". Él cree que las ideas de las personas no son innatas. Antes de que surjan los pensamientos, el corazón de las personas es sólo una "pizarra en blanco", un papel en blanco sin ninguna característica. Se opuso a la existencia de conceptos innatos y creía que todos los conceptos provienen de la "experiencia" adquirida.
A partir de esto, creía que dado que los conceptos no son innatos, los niños son esencialmente diferentes de los adultos. El proceso de formación y mejora de los conceptos de los niños es el proceso de recibir educación. Por ello, Locke creía que la educación juega un papel muy importante en la formación del ser humano.
Locke propuso que el propósito de la educación es formar caballeros. Para Locke, la educación era una “profesión de caballeros” y sólo las clases altas podían aprender cosas como ciencias “fácilmente y sin prisas”. Sólo partiendo de la clase alta será posible formar a los líderes y administradores políticos y morales de los primeros pueblos y, después de darles una educación adecuada, llevar rápidamente regulaciones a las otras clases de la sociedad.
Locke propuso que un caballero debía ser virtuoso, sabio, educado y conocedor. La educación de un caballero debe realizarse desde una edad temprana. Abogó por una forma de educación en el hogar en lugar de educación escolar. Creía que la educación de un caballero se realiza mejor en casa y abogó por contratar tutores. Creía que el ambiente escolar no era propicio para una educación caballerosa.