Desde la Edad Media, la República Checa ha desarrollado técnicas intensivas de compresión para soplar, tallar, pintar a mano y cortar diversos productos de vidrio, convirtiéndose en el mayor productor de accesorios para el hogar de cristal del mundo.
También vale la pena coleccionar y usar la copa checa de cristal de Bohemia, y también es muy popular.