Esta práctica de voluntariado es beneficiosa de dos maneras. Por un lado, los voluntarios universitarios están muy comprometidos. Aportan nuevos conocimientos e ideas a los estudiantes de zonas subdesarrolladas y abren sus horizontes. Por lo tanto, son muy populares y respetados por los niños locales. Los estudiantes universitarios, por otro lado, reciben una formación rigurosa adaptándose a las duras condiciones de vida. También están aprendiendo a afrontar las dificultades y los desafíos. Es más, pase lo que pase, esta experiencia de voluntariado siempre será un activo valioso en su vida.
En mi opinión, cada ciudadano chino tiene la responsabilidad de desarrollar la educación en China. Nosotros, los estudiantes universitarios, debemos tomar la iniciativa para responder al llamado y brindar ayuda a los niños de las zonas pobres.