En las oposiciones a la función pública, el número de aspirantes a un puesto determina la dificultad de conseguir el puesto. Intente postularse para puestos con más restricciones. Cuantas más restricciones existen, más bloquea a un gran número de competidores.
El examen para la función pública depende en parte del trabajo duro y en parte de la suerte. Si ve un puesto que solo contrata a una persona, ¡trate de no postularse! Pero si un estudiante destacado se cuela, puede convertirse en carne de cañón. En segundo lugar, el número de funcionarios entrevistados se determina en una proporción de 1:3, por lo que la puntuación de la entrevista es bastante grande. Algunas personas no tienen ninguna ventaja en el examen escrito, pero tienen buenas habilidades para las entrevistas. Cada aumento en el número de reclutadores es 1, lo que significa que el número de entrevistas se ha triplicado, la posibilidad de ingresar a la entrevista será mucho mayor y la posibilidad de aterrizar será mucho mayor.