Desde la primera revolución industrial burguesa, la humanidad ha logrado logros sin precedentes en el proceso de industrialización, urbanización y modernización, y también ha probado las amargas consecuencias de la contaminación ambiental, la destrucción ecológica y las crisis de recursos y energía. Una razón importante de este fruto amargo es que los seres humanos no han manejado y coordinado correctamente la relación entre el hombre y la naturaleza, y han hecho muchas estupideces que violan las leyes de la ecología natural. Durante el Gran Salto Adelante y los diez años de agitación de las décadas de 1950 y 1960, China llevó a cabo ciegamente campañas para conquistar la naturaleza destruyendo bosques para plantar pasto, recuperando lagos y mares y matando tigres y pájaros. Bajo el control de voluntarismos tales como "el hombre puede conquistar la naturaleza" y "cuán audaz es un hombre, cuán productiva será la tierra", China se dedica a "recuperación y construcción de montañas, cultivo de tierras en el fondo de los lagos" y "grandes refinamiento". En las últimas décadas, aunque el partido y el estado han tomado una serie de medidas para proteger el medio ambiente ecológico y la vida silvestre, devolviendo las tierras agrícolas a bosques y pastizales y controlando la arena, el agua y las montañas, debido a la deuda excesiva, el control de la contaminación ha sido difícil. , la restauración ecológica ha sido lenta y la contaminación ambiental ha La tendencia a la destrucción ecológica no se ha revertido fundamentalmente. La práctica y las lecciones han hecho que la gente se dé cuenta de que quien viole las leyes de la naturaleza sufrirá una venganza natural. Desequilibrio ecológico natural, es decir, la razón fundamental de la destrucción del equilibrio ecológico es el desequilibrio en la relación entre el hombre y la naturaleza. Sólo manejando y coordinando correctamente la relación entre el hombre y la naturaleza y siguiendo las leyes de la ecología natural podremos lograr la conservación...
Un trabajo sobre el correcto manejo de la relación entre el hombre y la naturaleza.
1. Promover y garantizar el desarrollo armonioso del hombre y la naturaleza es la misión histórica que los tiempos confieren a la Ley de Recursos Ambientales.