En términos de principios de funcionamiento, el lidar y el radar de ondas milimétricas son básicamente similares. Todos utilizan imágenes de eco para construir el objeto detectado, lo que equivale a la diferencia entre los humanos que usan sus ojos para detectar y los murciélagos que dependen de la detección ultrasónica. Sin embargo, las ondas electromagnéticas emitidas por el lidar son lineales y emiten principalmente partículas de luz, mientras que las ondas electromagnéticas emitidas por el radar de ondas milimétricas son haces cónicos. Las antenas de esta banda utilizan principalmente radiación electromagnética.
En términos de precisión de detección, lidar tiene las ventajas de una alta precisión de detección, un amplio rango de detección y una gran estabilidad. En términos de precisión, el rango de detección del radar de ondas milimétricas está directamente restringido por la pérdida de banda de frecuencia (para detectar lejos, se debe utilizar un radar de banda de alta frecuencia) y no puede detectar peatones ni modelar con precisión todos los obstáculos circundantes. Esto no es tan bueno como lidar.
En términos de capacidad antiinterferente, el lidar no se puede encender en condiciones climáticas adversas como lluvia, nieve, niebla, tormentas de arena, etc., porque detecta mediante la emisión de haces de luz y se ve muy afectado por el medio ambiente. . El buscador de ondas milimétricas tiene una gran capacidad para penetrar la niebla, el humo y el polvo, por lo que puede detectar con mal tiempo. En este sentido, el radar de ondas milimétricas es aún mejor.
Desde el punto de vista del precio, el lidar es más preciso que el radar de ondas milimétricas a la hora de localizar e identificar obstáculos. Sin embargo, dado que la cantidad de datos recopilados por lidar supera con creces la del radar de ondas milimétricas, se requiere un procesador de mayor rendimiento para procesar los datos, por lo que el costo es alto y el precio es naturalmente más caro. Pero la precisión del lidar puede estar más garantizada.
A través de la comparación anterior, descubrimos que el lidar y el radar de ondas milimétricas tienen cada uno sus propias ventajas y desventajas, y ninguno puede reemplazar al otro. Simplemente desempeñan un papel complementario.