Ser sensibles con los hombres pero no desconfiadas, ser cuidadosas pero no torpes como una niña pequeña, pero no arrogantes e irrazonables; les gusta ir de compras pero no ser extravagantes; cuando los hombres tienen problemas o cometen errores, deben dar opiniones útiles, ser buenos pensando y ser firmes y decididos, incluso si están en peligro, no entrar en pánico, pero pueden aprender de ello; pueden tomar precauciones a tiempo en el futuro; la castidad es tan fuerte como un pino y la resiliencia es tan dura como el bambú.
Jaja, una mujer así es realmente afortunada para un hombre. Son tan raros.