¿Buscas prosa o historias conmovedoras? Sobre las relaciones familiares

La historia familiar más conmovedora del mundo

El niño y su hermana dependen el uno del otro. Sus padres murieron jóvenes y ella era su única pariente. Por eso los niños aman a sus hermanas más que a sí mismos. Sin embargo, el desastre volvió a golpear a estos dos desafortunados niños. Mi hermana estaba muy enferma y necesitaba una transfusión de sangre. Pero la sangre del hospital era demasiado cara y el niño no tenía dinero para pagar nada. Aunque el hospital renunció a pagar los honorarios de la cirugía, su hermana moriría aun así sin una transfusión de sangre.

Como único pariente de mi hermana, el tipo de sangre del niño es el mismo que el de mi hermana. El médico le preguntó al niño si era valiente y tenía el coraje de soportar el dolor de extraer sangre. El niño empezó a dudar, pero después de pensar un poco, su cerebro de 10 años finalmente asintió.

Mientras le extraían sangre, el niño no hizo ningún sonido y solo sonrió a su hermana en la cama junto a él.

Después de extraerle sangre, el niño preguntó con voz temblorosa: "Doctor, ¿cuánto tiempo puedo vivir?".

El médico quiso reírse de la ignorancia del niño, pero quedó impactado por La valentía del niño: En el cerebro del niño de 10 años, creía que una transfusión de sangre le costaría la vida, pero aún así estaba dispuesto a donar sangre para su hermana. En ese momento, el niño tomó la decisión de ser valiente toda su vida y decidió morir.

Las palmas de las manos del médico estaban sudando. Sostuvo con fuerza la mano del niño y le dijo: "No te preocupes, no morirás. La transfusión de sangre no te hará perder la vida".

Los ojos del niño se iluminaron: "¿En serio? Entonces todavía puedo ¿Cuántos años vivirás?"

El médico sonrió cariñosamente y dijo: "¡Puedes vivir hasta los 100 años, joven, estás muy sano!""

El El niño saltó de alegría. Después de confirmar que estaba realmente bien, volvió a tomar sus brazos, levantó la cabeza y le dijo solemnemente al médico: "Entonces dale la mitad de mi sangre a mi hermana y cada uno de nosotros vivirá". ¡50 años!". ”

Todos quedaron conmocionados. Esta no es la promesa involuntaria de un niño. Es la promesa más desinteresada e inocente de los seres humanos.