El amoníaco es un compuesto inorgánico de fórmula química NH3, peso molecular 17,031, densidad 0,771 g/L y densidad relativa 0,5971 (aire=1,00). Es un gas incoloro con un fuerte olor acre.
El amoníaco puede tornar azul el papel tornasol rojo húmedo y producir una pequeña cantidad de iones hidroxilo en el agua, que es débilmente alcalina. Cuando se presuriza a temperatura normal, se puede licuar (temperatura crítica 132,4 °C, presión crítica 11,2 MPa o 112,2 atmósferas) con un punto de ebullición de -33,5 °C. También puede solidificarse fácilmente hasta convertirse en un sólido parecido a la nieve con un punto de fusión. punto de -77,75°C y disolver.
Se descompondrá en nitrógeno e hidrógeno a altas temperaturas, lo que tiene un efecto reductor. Bajo la acción de un catalizador, el amoníaco se puede oxidar a óxido nítrico. El gas amoníaco se usa comúnmente para producir nitrógeno líquido, amoníaco, ácido nítrico, sales de amonio y aminas. El amoníaco se puede sintetizar directamente a partir de nitrógeno e hidrógeno y puede quemar la piel, los ojos y las membranas mucosas de los órganos respiratorios. Si las personas inhalan demasiado, ¿puede causar inflamación de los pulmones e incluso la muerte? .
El amoniaco está incluido en la “Lista de Productos Químicos Peligrosos” y se gestiona de acuerdo con el “Reglamento sobre la Gestión de Seguridad de Productos Químicos Peligrosos”.
Una breve historia de la investigación del amoníaco
La historia de la investigación del amoníaco se remonta a finales de 1919. En aquella época, el químico francés Le Chatelet fue el primer científico que estudió la síntesis directa de amoníaco a partir de hidrógeno y nitrógeno a alta presión. Sin embargo, la mezcla de hidrógeno y nitrógeno utilizada en el experimento se mezcló con aire, provocando una explosión.
A principios del siglo XX, el químico alemán Haber inventó un nuevo método para sintetizar amoníaco, el proceso de Haber. Este método utiliza hidrógeno y nitrógeno para reaccionar a alta temperatura, alta presión y condiciones de catalizador para generar amoníaco. Este descubrimiento tuvo un profundo impacto en la producción y aplicación a gran escala de amoníaco. Posteriormente, Crooks del Reino Unido propuso que el nitrógeno del aire se puede convertir químicamente en fertilizantes nitrogenados (sales de amonio o compuestos de nitrato) que las plantas pueden absorber, promoviendo así altos rendimientos de cereales.
A mediados del siglo XX, la gente empezó a prestar atención al valor de aplicación del amoníaco como combustible libre de carbono y rico en hidrógeno. El amoníaco tiene las ventajas de alta densidad energética, bajo costo, almacenamiento y transporte seguros, etc. En los últimos años, ha atraído cada vez más la atención de los académicos y se ha convertido en un punto de investigación. La historia de la investigación del amoníaco es un proceso de continuo desarrollo y profundización. Desde la investigación teórica básica inicial hasta la actual aplicación extensiva y la investigación en profundidad, se han reflejado el progreso científico y el desarrollo social.