Las ovejas duermen tranquilamente, pero el perro se está muriendo. La razón es simple: las ovejas cooperan y comparten, los perros compiten ferozmente y carecen de cooperación. Hoy, con los rápidos cambios sociales, se vuelve a valorar la cooperación. Ya no es sólo un modelo de operación empresarial, sino que gradualmente se ha convertido en un espíritu, una fuerza y un enorme e indispensable motor del desarrollo social. Se puede ver que la combinación beneficiará a ambas partes y será beneficiosa para todos.
La cooperación proviene de un mecanismo de confianza. Muchas organizaciones y grupos internacionales hoy en día se basan en la cooperación, y esta cooperación se basa en la confianza mutua entre países y grupos. La cooperación requiere diferentes individuos y un entendimiento tácito para completarse. Si los individuos carecen de suficiente confianza, la colaboración nunca tendrá éxito. En la Segunda Guerra Mundial, Alemania, Italia y Japón poseían ciencia y tecnología avanzadas, ambiciones violentas antihumanas y medios para cometer asesinatos en masa. La combinación de ciencia, tecnología y medios tecnológicos avanzados animó a los fascistas a repartirse el mundo. La humanidad se enfrenta a un desastre. Uno o dos países no pueden derrotar al fascismo. Sólo a través de la unidad puede haber esperanza. La alianza requiere unidad sincera y confianza mutua. El pueblo amante de la paz finalmente llegó a un acuerdo y marcó el comienzo de una gran victoria contra el fascismo. Los hechos antifascistas lo demuestran: sólo estableciendo un mecanismo de confianza se podrá garantizar la paz mundial.
La cooperación produce fuerza y felicidad. Si se come con un solo palillo apenas cabe un trozo de carne, pero con un par de palillos sucede todo lo contrario. Al igual que Zhuge Liang ordenó al ejército Shu ganar repetidas batallas, derrotar a más con menos depende del poder de la unidad y la cooperación entre los soldados. Los hambrientos en el infierno son los que se alimentan solos. No podían comer la comida porque la cuchara era demasiado larga. Los que se alimentan con cucharas largas son muy fragantes y llenos. Este fenómeno nos dice que la cooperación puede producir fuerza, la cooperación puede ser mutuamente beneficiosa y la cooperación puede hacer felices a todos.
La cooperación es efectivamente un espíritu, derivado de la confianza y presente en todas partes. Más importante aún, su influencia es insondable. Como grupo de personas, en esta sociedad altamente competitiva, nadie puede vivir solo y nadie puede lograr una gran causa por sí solo. Sólo la cooperación puede evitar las pérdidas mutuas de la competencia despiadada, sólo el espíritu de cooperación puede generar energía positiva y sólo la cooperación puede hacer avanzar los tiempos para siempre.