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Como segunda esposa de Trotsky, Natalia Sedova también fue al principio una “revolucionaria”. Durante un tiempo vivieron en Petersburgo con nombres falsos. Sedova ha estado viviendo con su marido desde entonces, compartiendo con él los altibajos de los años de la revolución y la guerra, pero también experimentando el dolor de vagar sin cesar en un país extranjero. Trotsky tuvo dos hijos después de su segundo matrimonio. El hijo mayor, Lev, que siempre había vivido con su padre y más tarde se hizo trotskista, murió misteriosamente en París después de que su padre fuera deportado. El hijo menor, Sergei, abandonó la casa familiar mientras Trotsky todavía vivía en el Kremlin, declarando que "odiaba la política" y se sumergió en la investigación científica. Se negó a exiliarse con su padre, pero como era hijo de Trotsky, el exilio era inevitable. En enero de 1937, "Pravda" dijo que "el hijo de Trotsky, Sergei Sedov, intentó envenenar a los trabajadores" y declaró a Sedov, que en ese momento estaba exiliado en Krasnoyarsk, "enemigo del pueblo". Recientemente, el Tribunal Supremo de la Unión Soviética reivindicó a Sedov. El propio Trotsky fue asesinado en México el 20 de agosto de 1940 por Zack Molnar. Natalia Sedova vivió con su marido *** durante 13 años y murió en 1953.