La psicología de Adler es la piedra angular.
La disciplina positiva se basa en la psicología adleriana y aboga por la armonía y la unidad de los individuos, la sociedad y los demás. Esta perspectiva trasciende los valores binarios tradicionales y se centra más en la elección, la responsabilidad personal y el significado de la vida.
Visión positiva
La teoría de Adler enfatiza que no es el pasado lo que importa, sino cómo lo vemos. Esta perspectiva positiva nos permite comprender que no es el éxito o el fracaso de cualquier experiencia en sí misma, sino el significado que le damos a esa experiencia lo que determina nuestro futuro.
Desarrollar una actitud optimista y segura.
En términos de crianza, no podemos brindarles a nuestros hijos un entorno que siempre transcurra sin problemas. La disciplina positiva nos anima a utilizar lenguaje y actitudes positivas para ayudar a los niños a desarrollar una actitud optimista y segura para que puedan afrontar los desafíos futuros con valentía. Ésta es también nuestra responsabilidad ineludible como padres.