Fallecieron los padres de una estudiante universitaria de 23 años en Jiangsu. ¿Qué la ha apoyado para completar sus estudios?

Es el calor de este mundo el que siempre la ha apoyado. Una vez dijo que cuando los pacientes veían lo lamentable que era, espontáneamente me organizaban comidas. En los últimos tres meses, he podido comer los almuerzos que me envían diferentes pacientes todos los días. Todavía hay un gran amor en el mundo.

El nombre de esta chica es Liu Jiawen. Tiene 23 años y viene de Xuzhou, Jiangsu. Cuando tenía 8 años, sus padres murieron en un accidente automovilístico. Desde entonces, vive con su abuelo anciano y con familiares y amigos. Dijo que para sus familiares era simplemente una persona superflua. En mayo de 2019, llegó la mala suerte y le diagnosticaron? ¿Leucemia linfocítica T? El médico le aconsejó que fuera al hospital para recibir quimioterapia lo antes posible, pero ni siquiera pudo encontrar a nadie que pudiera cuidarla a largo plazo.

Como no tenía a nadie que la acompañara, cuando tenía fiebre alta, se levantaba de la cama con una botella para buscar agua. A menudo se sentaba en la cama y vomitaba toda la noche, esperando que el médico le recetara antieméticos por la mañana. A menudo se pasa por alto el tiempo de cambio del apósito, lo que provoca reflujo sanguíneo. Su cuerpo es muy resistente a los antibióticos, por lo que su condición no ha estado bajo control. Por consejo del médico, fue trasladada a Beijing para recibir tratamiento. Pero sus familiares se quejaron de que el coste del viaje a Beijing era demasiado alto y le aconsejaron más de una vez que continuara con el tratamiento conservador. Pero sintió que sería como esperar a morir, así que fue sola a Beijing.

Pero después de llegar a Beijing, comer se convirtió en su mayor problema. Su cuerpo estaba muy débil. A menudo tenía fiebre alta y vomitaba, por lo que no podía mantenerse en pie. Debido a que su nutrición no podía mantener el ritmo, Liu Jiawen perdió la sensibilidad en las piernas y los pies debido al edema. En ese momento pensó en suicidarse.

Pero por suerte, sus pacientes y su hermano le dieron fuerzas. Durante los últimos tres meses, ha podido comer los almuerzos que le envían diferentes pacientes todos los días. En agosto del año pasado, la condición de Liu Jiawen empeoró y los médicos recomendaron un trasplante de médula ósea lo antes posible. La médula ósea de su medio hermano era medio compatible y él le realizó un trasplante de médula ósea. Posteriormente comenzó a sufrir un fuerte rechazo intestinal y no podía valerse por sí misma. Una vez tuvo diarrea y se levantó para ir al baño. Cuando estaba en pantuflas, no podía doblar las rodillas y cayó pesadamente al suelo. Lloró impotente en el suelo durante 10 minutos.